domingo, 27 de noviembre de 2016

El Papa Francisco propone sobriedad para no depender de la sed de poseer

CIUDAD DEL VATICANO.- En pleno fin de semana del frenético black friday, el Papa invita a mirar la realidad con otros ojos. Durante el ángelus, Francisco ha recordado que para los católicos inicia hoy el periodo inmediatamente anterior a la navidad, el adviento. Y ha invitado a vivirlo «con sobriedad, para que en vez de que nos dominen las cosas de este mundo, las realidades materiales, las podamos gobernar”» 

Bajo un soleado cielo romano, el Papa ha subrayado que hoy en todas las iglesias del mundo se han leído pasajes del Nuevo Testamento relativos al Juicio Final, cuando se dará a cada cosa la importancia real que tiene. «Es una invitación a estar atentos, porque siempre hay que estar preparados para partir», ha aconsejado. «Siempre impresiona pensar en los instantes previos a las calamidades, cuando las personas hacen cosas normales sin darse cuenta de que su vida está a punto de cambiar totalmente», dijo.

«Obviamente el Evangelio no pretende asustarnos, sino abrir nuestro horizonte a una dimensión mayor, que por una parte relativiza las cosas de cada día, pero que al mismo tiempo las hace preciosas y decisivas», explicó desde la ventana del estudio papal del Palacio Apostólico.
«Que durante estos días ensanchemos nuestros corazón y nos dejemos sorprender por la vida, que se presenta cada día con todas sus novedades», añadió. Como el momento final puede llegar cuando menos uno se los espera, «hay que aprender a no depender de nuestras seguridades y de nuestros esquemas más consolidados», concluyó la homilía.

sábado, 26 de noviembre de 2016

El papa Francisco muestra su “pesar” por el fallecimiento de Fidel Castro

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco manifestó hoy su “pesar” por el fallecimiento de Fidel Castro y, en un telegrama dirigido a su hermano Raúl difundido por el Vaticano dijo que reza por su “descanso”.

“Al recibir la triste noticia del fallecimiento de su querido hermano, el excelentísimo señor Fidel Alejandro Castro Ruz, expresidente del Consejo de Estado y del Gobierno de la República de Cuba, expreso mis sentimientos de pesar a vuestra excelencia”, afirma el pontífice.
Además, Jorge Bergoglio extiende su pésame “a los demás familiares del difunto dignatario, así como al Gobierno y al pueblo de esa amada nación”.
“Al mismo tiempo, ofrezco plegarias al Señor por su descanso y confío a todo el pueblo cubano a la materna intercesión de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de ese país”.

martes, 22 de noviembre de 2016

El Vaticano llama a rescatar a las víctimas de la explotación de la pesca ilegal

ROMA.- Muchos trabajadores de la pesca y la acuicultura son víctimas de abusos, trata y explotación como consecuencia de la pesca ilegal, por lo que deben ser rescatados, indicó el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.

El cardenal participó junto con el director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, en un acto con motivo del Día Mundial de la Pesca que se celebró ayer.
"Somos testigos de una situación trágica ante la cual la comunidad internacional está esforzándose en establecer soluciones específicas para erradicar el trabajo forzado de la cadena de valor global", que afecta a la industria pesquera en muchos países, dijo Parolin en la sede de esa agencia.
El secretario de Estado citó al papa Francisco para denunciar la sobreexplotación de los recursos pesqueros y pedir una "vida mejor, más decente y próspera" para los migrantes que buscan nuevas oportunidades lejos de la pobreza, muchos de los cuales acaban en manos de las mafias que operan en el mar.
Llamó a coordinar los esfuerzos para facilitar la rehabilitación e integración de esas personas, reforzar las medidas de lucha contra el tráfico ilegal e imponer el cumplimiento de las reglas en el sector.
El director general de la FAO coincidió en la necesidad de trabajar juntos para acabar con los abusos y garantizar una pesca sostenible con el medio ambiente y que apoye el bienestar de quienes se dedican a esa actividad.
Unos 38 millones de personas trabajan en la pesca, considerada una de las profesiones más peligrosas, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que calcula que 24.000 pescadores mueren cada año por ejercer su trabajo.
El cardenal Antonio María Vegliò, presidente del Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes, consideró que ese fenómeno es un "crimen contra la humanidad" y se está expandiendo en todo el mundo afectando a hombres, mujeres y niños "invisibles que son explotados para satisfacer la lógica del beneficio económico".
Bruno Ciceri, representante del apostolado del mar en ese órgano, alertó de la situación de muchos jóvenes pobres sin educación que buscan trabajo y entran en contacto con los contrabandistas a través de familiares y amigos.
Ciceri, que trabajó como capellán en Taiwán y previamente en Filipinas, puso el ejemplo de aquellas personas que firman un papel como contrato comprometiéndose a trabajar hasta 16 horas al día por apenas cinco dólares diarios, y son castigadas si no lo cumplen.
Prisioneros en el mar son revendidos por los traficantes y privados de sus documentos de identidad, sufren abusos físicos, verbales y hasta sexuales, están obligados a vivir hacinados en los barcos sin casi agua ni comida durante años y no tienen acceso a asistencia médica o medicamentos.
"Un número indeterminado de pescadores mueren y desaparecen en el mar por razones desconocidas", dijo Ciceri, que relató que muchas empresas complementan esas actividades ilegales con otras como el contrabando de mercancías y la esclavitud.
Entre los instrumentos legales para hacer frente a ese problema, el representante de la OIT Gianni Rosas destacó la Convención número 188 de esa organización sobre el trabajo en la pesca, adoptado en 2007 y que entrará en vigor el próximo año tras haber sido ratificada por diez países.
En junio pasado, además, entró en vigor el primer tratado internacional contra la pesca ilegal, aprobado en 2009 como el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto de la FAO, después de que lo firmaran una treintena de países y la Unión Europea.

lunes, 21 de noviembre de 2016

El Papa autoriza a los sacerdotes a conceder la absolución por el aborto

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha decidido otorgar de forma permanente a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver el pecado del aborto. Así lo recoge en la Carta Apostólica publicada con motivo del cierre del Año de la Misericordia.

"Para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios, de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto -anuncia-. Cuanto había concedido de modo limitado para el período jubilar, lo extiendo ahora en el tiempo, no obstante cualquier cosa en contrario".
El Papa había aprobado antes que el perdón podía ser concedido durante el Jubileo de la Misericordia o Año Santo, entre el 8 de diciembre de 2015 y este domingo, el 20 de noviembre .
En todo caso, el Pontífice enfatiza con todas sus "fuerzas" que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente.
 "Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre", asegura. Por ello, pide que cada sacerdote sea guía, apoyo y alivio a la hora de acompañar a los penitentes en este camino de reconciliación especial.
Por otro lado, Francisco destaca la "gracia del Sacramento del Matrimonio" que fortalece a la familia para que sea un lugar privilegiado para la misericordia, pero asegura que este año Jubilar debe servir también para ayudar a reconocer la complejidad de la realidad familiar actual.
Considera, así, que ello exige, sobre todo de parte del sacerdote, un discernimiento espiritual "atento, profundo y prudente" para que "cada uno, sin excluir a nadie", sin importar la situación que viva, pueda sentirse acogido concretamente por Dios, participar activamente en la vida de la comunidad y ser admitido en ese Pueblo de Dios.
En su carta, el Papa llama a no cerrar las puertas de la misericordia y a llevar a cabo una "auténtica" revolución cultural a través de actos concretos.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Hebe de Bonafini envia una carta al Papa sobre la situación en Argentina

BUENOS AIRES.- La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, difundió hoy una carta que envió al papa Francisco en la que le alerta sobre la situación en Argentina. 

Te escribo porque desde que nos vimos, el 27 de mayo pasado, las cosas están mucho peor, inicia su misiva al Sumo Pontífice la defensora de derechos humanos, quien le explicó que 'el hambre crece y el pueblo tiene miedo'.

'La violencia institucional crece en los barrios pobres, sobre todo. El pueblo tiene miedo, la mentira es moneda corriente todo el día, todos los días, en todos los que gobiernan', escribió.

Bonafini le pide perdón al papa Francisco por la misiva pero, dice, sé que sus palabras tienen una gran recepción en el pueblo: las necesitamos.

Asimismo señala que las Madres de Plaza de Mayo hacemos más de lo que podemos y los jóvenes también, con reuniones y discusiones para ejercer mejor la solidaridad, entregando, como antes, lo mejor que tenemos.

'Pero nunca alcanza porque el hambre no espera y la bronca crece', dice la titular de esa asociación, quien pide al Santo Padre ayuda con sus palabras.

La llamada 'democracia' nos costó muchas vidas ya. Me espanta la imagen del 20 de diciembre de 2001, con tantos pibes (niños) asesinados en la Plaza de Mayo. Me persiguen esas imágenes, señala.

Disculpa por pedirte tanto, pero no me queda otra, la política sola no alcanza, concluye Bonafini su misiva.

domingo, 13 de noviembre de 2016

El Papa denuncia que cuanto mayor es el progreso, más personas quedan excluidas

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa ha denunciado este domingo la contradicción de una sociedad que cuanto mayor progreso tiene más personas quedan excluidas, en la homilía de la misa que dedicó a las personas pobres y sin hogar.

En la basílica de San Pedro, ante cientos de personas sin hogar o que viven gracias a ayudas, Francisco destacó "la trágica contradicción de nuestra época" que es que "cuanto más aumenta el progreso y las posibilidades, lo cual es bueno, tanto más aumentan las personas que no pueden acceder a ello".
El papa Francisco criticó además una sociedad que se está acostumbrando "a este tipo de descarte" y en la que "se adormece la conciencia y no se presta atención al hermano que sufre junto a nosotros o a los graves problemas del mundo, que se convierten solamente en una cantinela ya oída en los titulares de los telediarios".
"Excluir es darle la espalda a Dios. Un síntoma de esclerosis espiritual es cuando el interés se centra en las cosas que hay que producir, en lugar de las personas que hay que amar", agregó.
Francisco que instituyó este Año Santo dedicado a la Misericordia, y que concluirá el 20 de noviembre, quiso clausurarlo con este jubileo dedicado a las personas en situación de precariedad. "Es una gran injusticia que nos tiene que preocupar, mucho más que el saber cuándo y cómo será el fin del mundo", dijo sobre las personas excluidas.
Y añadió: "Porque no se puede estar tranquilo en casa mientras Lázaro yace postrado a la puerta; no hay paz en la casa del que está bien, cuando falta justicia en la casa de todos".
El Pontífice argentino subrayó que la "Iglesia apunta la lupa" especialmente "al hermano olvidado y excluido" porque "por derecho y también por deber evangélico, porque nuestra tarea consiste en cuidar de la verdadera riqueza que son los pobres".
Recordó que hoy se cerrarán algunas puertas santas, que se abrieron el pasado 8 de diciembre en ocasión del inicio del Jubileo, e instó a los católicos a "apartase de los oropeles que distraen, de los intereses y los privilegios, del aferrarse al poder y a la gloria, de la seducción del espíritu del mundo".
"Por derecho y también por deber evangélico, porque nuestra tarea consiste en cuidar de la verdadera riqueza que son los pobres", afirmó. En otra parte de su homilía, Francisco instó a no dejarse "engañar por los predicadores apocalípticos", pues, agregó, "el que sigue a Jesús no hace caso a los profetas de desgracias, a la frivolidad de los horóscopos, a las predicciones que generan temores, distrayendo la atención de lo que sí importa".