lunes, 4 de agosto de 2014

El Papa telefonea de nuevo a las Carmelitas Descalzas, de Lucena, en España

CÓRDOBA.- El Papa Francisco ha llamado de nuevo este sábado a las Carmelitas Descalzas de Lucena, Córdoba, España, después de que lo hiciera a finales del año pasado, con el objetivo de transmitir recuerdos y cariño a los vecinos del municipio cordobés, que también se interesan por Su Santidad.

   Según ha explicado hoy Sor Adriana de Jesús Resucitado, priora de la congregación y natural de Argentina, junto con otras dos compañeras, la conversación duró unos 40 minutos, en los que se interesó por las monjas de la comunidad de clausura y las personas que les visitan.
   Así, ellas le comentaron "las intenciones de toda la gente que se acerca al convento, que transmiten que le digamos al Papa que siga como es", además de las muchas oraciones que realizan. Ante ello, según detalla, "el Papa se conmovió mucho al escuchar los mensajes de la gente", y pidió que le dijeran al capellán que "hiciera llegar al pueblo su recuerdo, su oración, su bendición y que seamos buenos y sigamos rezando por él".
   También, "habló sobre el valor de la clausura", pero "el mensaje que nos manda transmitir es que él también responde de alguna manera a todos los que nos han pedido oraciones, se han acercado al torno y que rezan por él", ha explicado Sor Adriana de Jesús Crucificado.
   Entretanto, recuerda que el Papa les llama al ser amigos, tras una relación "desde hace muchos años de Argentina", al tiempo que indica que se interesó "mucho" por las monjas argentinas de Lucena, "porque fuimos de las primeras en llegar a monasterios de España y no perdimos el contacto, con dos o tres llamadas al año", pero no esperaban que lo hiciera como Papa.
   Al respecto, destaca "la gran amistad" y que sea "muy espiritual, pero con los pies en la tierra y muy cercano", de manera que "no quiere perder el contacto con la gente y es muy sacerdote", con actitudes de "sencillez". A la espera de una nueva llamada, dice que es "imprevisible" y que no sabe cuándo será la próxima, sonríe sor Adriana de Jesús Crucificado.
   Según ha adelantado la prensa provincial, el Pontífice volvió a marcar el número de teléfono del monasterio de San José a las 16,30 horas del pasado sábado y encargó a las religiosas que transmitieran sus palabras a los sacerdotes de la localidad para que éstos, a su vez, las difundieran en las diferentes eucaristías celebradas durante este fin de semana.
   Iván Martín Tejada Hidalgo, capellán de las Carmelitas Descalzas, ha señalado que las monjas le informaron de esta nueva llamada el sábado, poco después de producirse. Seguidamente, hizo partícipe del diálogo a David Aguilera Malagón, párroco de San Mateo Apóstol y vicario episcopal de la Campiña cordobesa.
   Ésta es la segunda ocasión en la que el Papa se pone en contacto directo con las religiosas lucentinas, tras la conversación mantenida el 31 de diciembre del pasado año, cuando telefoneó a la comunidad de clausura para felicitar el año nuevo a la comunidad carmelita.
   Entonces el contacto dio la vuelta al mundo, por el simpático hecho de que el Papa dejase a las madres carmelitas un mensaje personal en el contestador automático en el que se preguntaba: "¿Qué estarán haciendo las monjas, que no pueden atender?" y las emplazaba a un contacto posterior, que se produjo unas horas más tarde.
   Con motivo de la primera conferencia, efectuada en las últimas horas del año 2013, Sor Adriana de Jesús Resucitado, priora de la congregación, manifestó que la relación de las tres monjas argentinas que residen en la avenida de Santa Teresa de Lucena con el Papa empezó hace 15 años, cuando Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires. "Siempre llamaba pidiendo oraciones y se interesaba por nosotras, aunque nunca hubo un trato directo y personal", añadió.
   En aquella ocasión, el Papa Francisco insistió en trasladar mensajes de "ánimo, esperanza y alegría". 
"Es el mismo de siempre", afirmó Sor Adriana hace ocho meses. Asimismo, declaró que "jamás pensaban" que el obispo de Roma podría llamarlas, aunque sabían que "estaban en su corazón".
   Cabe destacar que la relación del Papa con Lucena es estrecha, puesto que después de Navidad el Papa envió recuerdos a las Carmelitas Descalzas con una pareja lucentina a la que recibió en Roma y ya el pasado 26 de febrero, bendijo en la Plaza de San Pedro del Vaticano la imagen de Juan Pablo II realizada por el escultor lucentino Francisco Javier López del Espino y que desde hace unos meses preside una de las capillas laterales de la recuperada iglesia de San Pedro Mártir.
   En marzo el Papa remitía al consistorio lucentino una carta en la que declinaba amablemente la invitación cursada por el Ayuntamiento con motivo de una próxima visita a España. No obstante, en su misiva de respuesta, el Papa Francisco mostraba al Consistorio de la comarca de la Subbética su agradecimiento por el ofrecimiento y enviaba a todos los lucentinos su "especial bendición apostólica".

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